Gran experiencia y dedicación al proceso de la eliminación de tatuajes con láser nos ha hecho enfocar todas nuestras fuerzas en tres ámbitos concretos:

El procedimiento de eliminación de tatuajes con láser es un método novedoso gracias al cual conseguimos eliminar todo tipo de tatuajes, tanto negros como multicolores. La ventaja de Nano-Pico láser es que su tecnología combina los pulsos Picosegundos y Nanosegundos y eso hace que sea el más potente del mercado. Tratamientos producidos por este láser son mínimamente invasivos y con mínimo tiempo de recuperación.
Nuestros profesionales cuentan con más de 10 años de experiencia dedicándose a esta apasionante labor.

El plan de acción que realizamos sigue unas pautas marcadas y llevadas a cabo por grandes profesionales del área, que enumeramos a continuación.

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Primera consulta en la que identificamos las contraindicaciones para los procedimientos a aplicar.

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Haciendo una pequeña prueba estimamos la profundidad de la tinta y su respuesta al láser, eso nos ayuda a seleccionar la potencia y longitud de onda necesarias para conseguir el resultado objetivo.

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Concertamos la cita de la primera sesión y en caso de ser necesario valoramos el método más adecuado de la anestesia local.

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Sesión de eliminación del tatuaje en el día de la cita programada.

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Al acabar la sesión nuestro especialista le da las recomendaciones Post-Tratamiento para disminuir el tiempo de la recuperación.

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Repetimos las sesiones cada 4−8 semanas hasta conseguir el resultado objetivo.

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Antes de decidir eliminar un tatuaje o maquillaje permanente con láser, por lo menos 10 días antes del procedimiento no hay que exponerse mucho a luz solar ya que la piel donde se sitúa el tatuaje no debe estar ni enrojecida ni irritada.

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No es recomendable tomar sol ni exponerse a rayos solares después de la sesión hasta que la piel no quede totalmente sana. En los casos cuando es difícil realizarlo es obligatorio limitar la exposición solar mediante cremas protectoras con factores de protección elevados (SPF 50+) aplicándolas 15 minutos antes de salir al exterior.

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Es muy importante que no lleves el tatuaje tapado con plástico o cualquier otro material que impida la respiración de la piel. En caso de que haya riesgo de infección o fricción, debes taparlo con gasas que permitan el intercambio del aire.

Es probable que después de la sesión de láser la piel tratada puede quedarse hinchada y enrojecida durante unos días posteriores. También es habitual que aparezcan ampollas o que se hagan costras como resultado de la reacción de la piel a la exposición de láser. Bajo ningún concepto deberías explotar las ampollas o arrancar las costras. En caso de ocurrir un accidente, usa crema reparadora para mantener la zona bien hidratada y disminuir el riesgo de cicatrización.

A continuación, algunas recomendaciones generales:

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Después de la sesión de láser es más que un simple consejo lavar la zona con agua y jabón con pH neutro, sin olvidar la aplicación de una crema reparadora para tales casos. Esta crema deberá aplicarse 2−3 veces al día.

Este procedimiento no es recomendable para personas con diabetes, inmunodeficiencia, enfermedades cardiovasculares, personas que acaban de realizar una operación invasiva, personas que tienen cáncer de piel o presentan alguna enfermedad contagiosa o herida abierta no cicatrizada. En estos casos, antes de optar por este procedimiento, es apropiado estudiar el caso para ver si existe la posibilidad de realizar este procedimiento o qué otras alternativas podrían optarse. También decir que no es una opción conveniente para mujeres en periodo de lactancia o durante el embarazo.

Existen algunas contraindicaciones que es bueno saber antes de optar por el procedimiento de eliminación de tatuaje con láser.

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