Nuestra amplia experiencia en eliminación de tatuajes con láser nos ha permitido concentrar nuestro trabajo en tres ámbitos clave para obtener resultados seguros y eficaces:

El procedimiento de eliminación de tatuajes con láser es una técnica avanzada que permite eliminar tatuajes negros y multicolores con gran precisión. La tecnología Nano-Pico combina pulsos en picosegundos y nanosegundos, ofreciendo una de las soluciones más potentes y eficaces del mercado. Los tratamientos son mínimamente invasivos y requieren un tiempo de recuperación muy corto.
Nuestros especialistas cuentan con más de 10 años de experiencia en tratamientos láser profesionales.

El plan de acción que aplicamos sigue protocolos especializados desarrollados por profesionales expertos en eliminación de tatuajes, los cuales detallamos a continuación.

01

Primera consulta donde identificamos posibles contraindicaciones y evaluamos si el tratamiento de eliminación de tatuajes con láser es adecuado para usted.

02

Realizamos una prueba inicial para estimar la profundidad del pigmento y su reacción al láser, lo que nos permite definir la potencia y la longitud de onda más eficaces.

03

Programamos la primera sesión y, si es necesario, valoramos el método más adecuado de anestesia local para garantizar comodidad durante el procedimiento.

04

Sesión de eliminación del tatuaje realizada en la fecha programada.

05

Al finalizar, el especialista proporciona recomendaciones de post-tratamiento para favorecer la recuperación y reducir el tiempo de inflamación.

06

Repetimos las sesiones cada 4–8 semanas hasta alcanzar el resultado deseado, ajustando el tratamiento según la evolución de la piel.

Contáctanos

Antes de realizar un tratamiento de eliminación de tatuajes o maquillaje permanente con láser, es importante evitar la exposición solar al menos 10 días antes, ya que la piel debe estar sin irritaciones ni enrojecimiento.

01

No es recomendable tomar el sol ni exponerse a rayos solares después de una sesión de eliminación de tatuajes con láser hasta que la piel esté completamente recuperada. Si no es posible evitar la exposición, es obligatorio usar cremas de protección solar de SPF 50+, aplicándolas 15 minutos antes de salir al exterior para proteger la zona tratada.

02

Es importante no cubrir el tatuaje con plástico ni materiales que impidan la correcta respiración de la piel. Si existe riesgo de infección o fricción, debe protegerse únicamente con gasas que permitan la ventilación y el intercambio de aire.

Es normal que después de una sesión de eliminación de tatuajes con láser la zona tratada presente hinchazón y enrojecimiento durante algunos días. También pueden aparecer ampollas o formarse costras como respuesta de la piel a la exposición del láser. No se deben explotar las ampollas ni retirar las costras para evitar marcas. Si esto ocurre, aplica una crema reparadora para mantener la zona hidratada y reducir el riesgo de cicatrización.

A continuación, algunas recomendaciones de post-tratamiento:

03

Tras la sesión, se recomienda lavar la zona con agua y jabón de pH neutro, seguido de la aplicación de una crema reparadora. Esta crema debe usarse 2–3 veces al día para favorecer una recuperación óptima.

Este procedimiento no es recomendable para personas con diabetes, inmunodeficiencia, enfermedades cardiovasculares, pacientes que hayan pasado recientemente por una cirugía invasiva, personas con cáncer de piel, heridas abiertas o enfermedades contagiosas. En estos casos, es necesario evaluar cada situación para determinar si el tratamiento es viable o si existen alternativas apropiadas. Tampoco es aconsejable para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.

Antes de optar por un tratamiento de eliminación de tatuajes con láser, es fundamental conocer ciertas contraindicaciones.

Contactar con nosotros